Al momento en que se crearon las asociaciones solidaristas no se maximizaba el crecimiento que tendrían este tipo de organizaciones y la diversificación de negocios que tendrían en procura de generar más excedentes para sus asociados y la creación de negocios en pro de sus asociados y asociadas para el cumplimiento de sus fines y el mejoramiento económico de éstos.
Actualmente son diversos las actividades económicas que realizan las asociaciones solidaristas entre ellas la de facilidad crediticia. Una facilidad crediticia se puede entender como un crédito de cualquier forma que se instrumente o documente, tales como créditos personales y de consumo, crédito para compra de bienes inscribibles ante el Registro Nacional, factoreo, entre otros.
Con la finalidad de la protección de los recursos de la organización, se sugiere que las facilidades crediticias sean realizadas velando por contar con las garantías idóneas que ante la falta de pago eventualmente puedan ser ejecutables para la recuperación de los créditos.
Dentro de estas facilidades, es común el otorgamiento de créditos prendarios e hipotecarios que las asociaciones solidaristas brindan con características beneficiosas para los asociados y les permiten optar por la adquisición de bienes. Sin embargo, se debe de llevar a cabo una debida diligencia en el otorgamiento de estos créditos y en los actos pre-escriturarios, en la escritura pública, su formalización, así como los actos posteriores a su otorgamiento.
Los actos pre-escriturarios se relacionan con la etapa previa al otorgamiento, los estudios registrales, la comprobación de identidades físicas y jurídicas, así como la capacidad de las personas. En esta etapa se debe conocer a profundidad aspectos que puedan limitar o afectar el bien que se dará en garantía por lo que el estudio y análisis debe ser minucioso. Una vez realizado este estudio, la escritura pública debe contar con las cláusulas que incluyan todos los aspectos del crédito y los regulados por la asociación solidarista en particular de conformidad con sus estatutos y reglamento de crédito.
Por último, una vez formalizado el crédito la etapa posterior requiere de una revisión en los registros respectivos para validar que los créditos se inscribieran en forma correcta y remitir a las partes el testimonio inscrito con los estudios registrales respectivos.
Un aspecto adicional, es que el profesional que lleve a cabo la escritura pública debe contar con una póliza de responsabilidad civil profesional lo cual es un requisito obligatorio, para garantizar a las partes y terceros el pago de una eventual indemnización por los daños y perjuicios causados en el ejercicio de la función notarial, constituyéndose en una garantía por concepto de responsabilidad civil debidamente comprobada, por lo que se debe conocer si el notario público cuenta con dicha póliza y el monto de cobertura.
En Aselecom Abogados contamos con distintos departamentos que pueden colaborarle en la elaboración de las garantías para las respectivas facilidades crediticias que deseen otorgar en sus organizaciones, brindándole la asesoría respectiva en cada una de las etapas de su otorgamiento.